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viernes, 7 de octubre de 2016

Los vídeos electorales en los EEUU: Trump protagonista

La campaña electoral de las Presidenciales en los EEUU está entrando en una fase decisiva. Con las encuestas dando una ligera ventaja a la demócrata Hillary Clinton sobre el republicano Donald Trump, todo puede ocurrir. Por ello a maquinaria electoral de ambos aspirantes trabaja a todo gas para forzar unos resultados que se antojan demasiado impredecibles teniendo en cuenta que la campaña partió con una clara ventaja de Clinton y que Trump ha ido recortando paulatinamente.

Es una campaña que se caracteriza por la profunda polarización entre ambos candidatos y su visión de los EEUU. Ambas partes tratan de movilizar al electorado avivando ese fuego con el objetivo de crear una imagen negativa de su rival, una técnica de comunicación política muy habitual en las campañas de los EEUU. Pero en este caso la campaña de Clinton parece que apuesta de manera más decidida por esta receta que la de Trump, ya que el argumento principal de la candidata para ser votada parece que se está reduciendo cada día más a señalar a Trump como un 'peligro público' cuya victoria hay que evitar a toda costa movilizando a diferentes segmentos sociales cuyo único elemento común es el temor a una victoria republicana.

Es el hilo argumental principal de los siguientes vídeos de campaña de Clinton que apelan directamente al sentimiento de rechazo personal que puede provocar Trump y sus declaraciones:







Trump, por su parte, también usa la campaña negativa para criticar a Clinton y al Gobierno demócrata de Obama. Sin embargo, a diferencia de Clinton, el mensaje de Trump es de ataque hacia el modelo de los EEUU defendido supuestamente por su rival y no hacia su persona. A diferencia de la campaña de Clinton, que personaliza en Trump el discurso populista y xenófobo, el republicano ve en Clinton la representante de una idea de los EEUU que promete superar. Es decir, Trump critica a Clinton por lo que representa y no por quien es, mientras que Clinton hace lo contrario: 




Sin embargo, antes que apostar exclusivamente por una campaña negativa, Trump está redoblando sus esfuerzos por reforzar su relato de hombre de éxito que se enfrenta al establishment, utilizando directamente el marco del padre autoritario propio del Partido Republicano, como señaló George Lakoff. Consecuentemente, la campaña republicana está enfocando su discurso en la persona de Trump y en su presunta capacidad de liderazgo personal y, sobre todo, en su "rebeldía" contra las injusticias del sistema, lo que le aleja de la etiqueta de político profesional:



En resumen, ambos rivales están haciendo prácticamente la misma campaña: reducir las elecciones  de los EEUU a una decisión sobre si Trump debe ser presidente o no. Clinton está abandonando el discurso constructivo y propositivo mientras redobla los ataques personales contra Trump, mientras que éste está ofreciendo una cara más amable y, sobre todo, decidida para afrontar los retos de la futura presidencia.

Mientras tanto, la diferencia en las encuestas se va reduciendo.

miércoles, 8 de junio de 2016

Los vídeos electorales de la precampaña, ¡todos a por Podemos!

Los vídeos de PP, PSOE y Ciudadanos de la precampaña electoral del 26J tienen todos un mensaje común: la culpa de la repetición de las elecciones y de la inestabilidad política en España es de Podemos. Estos tres partidos pugnan por un perfil de votante que busca una característica con la que tratan de identificarse: la estabilidad y la moderación, incluso la moderación en el cambio político, frente al mensaje del cambio radical. Podemos reacciona aceptando un relato que polariza la contienda política entre ellos y el resto. Una polarización que le beneficia:  



Partido Popular: No a las líneas rojas y estabilidad



No a las líneas rojas, no a los cambios radicales y no a los experimentos. Aunque el eslogan es positivo (A Favor), el mensaje contiene una importante carga defensiva frente a las "líneas rojas" en clara alusión a la expresión utilizada por Pablo Iglesias durante las negociaciones fracasadas tras las elecciones del pasado mes de diciembre. El PP se presenta como el partido positivo frente a unas líneas rojas (Podemos) que sólo ponen trabas.



PSOE: La culpa es de Podemos




Un vídeo largo, de algo más de cuatro minutos para explicar que el próximo 26 de junio volverán a celebrarse elecciones por culpa de Podemos. Se pone en valor el acuerdo alcanzado con Ciudadanos tras las elecciones de diciembre y se asume el liderazgo y el protagonismo para desbancar al PP del Gobierno. Igual que en el vídeo anterior, el eslogan es positivo ("Un Sí por el cambio"), funciona como reacción a una supuesta actitud negativa por parte de Podemos para conseguir el cambio.




Ciudadanos: "El de la coleta es un vago"



El vídeo preelectoral de Ciudadanos tiene un mensaje que se refleja indirectamente pero que es clarísimo: Si hay elecciones otra vez el próximo 26 de junio es por culpa de la intransigencia de Podemos. Un hombre caracterizado con coleta y perilla, con una clara alusión a Pablo Iglesias, aparece como un personaje egoísta, inmaduro e incluso ridículo que es retratado como un vago oportunista que busca vivir del cuento mientras los sufridos ciudadanos le observan con desdén y desconfianza. El mensaje es claro: El cambio y la nueva política son necesarios, pero no se debe apostar por Podemos.



Podemos: Desafiante




El vídeo preelectoral de Podemos es una clara respuesta a los tres anteriores. Es muy corto, 39 segundos, y su contenido no es programático ni tampoco aparece Pablo Iglesias ni ningún otro dirigente conocido. El protagonismo es un boxeador vestido con la máscara de Darth Vader en actitud desafiante, como aceptando el envite. El vídeo no es defensivo ni contiene un discurso explicativo sobre la repetición de las elecciones. Es más, es el único vídeo en el que la repetición electoral es valorada de forma positiva, como una nueva oportunidad.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Los vídeos electorales de la campaña 2015: Gana la emoción

Las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 son las primeras en la reciente historia democrática de España en las que más de dos partidos tienen capacidad de influir decisivamente en la formación del Gobierno de la Nación y en la labor legislativa del próximo Congreso de los Diputados. Hasta el último momento las encuestas han señalado un escenario muy reñido, lo que ha forzado a los partidos a poner en marcha la maquinaria de comunicación con los contenidos más emocionales de las últimas campañas.


Partido Popular: No hagas experimentos

El vídeo electoral del PP apela a un mensaje sencillo: "La cosa marcha, cuesta, pero marcha. No lo pongas en peligro votando cosas raras". Como buen vídeo del partido en el Gobierno que espera ser reelegido, pone en valor los éxitos alcanzados durante la legislatura y promete aumentarlos. Apela al esfuerzo, la constancia y la seriedad. Valores emocionales que vinculan con la marca PP y en los que no aparece en ningún momento el rostro del candidato.






PSOE: Resistir es vencer

Este vídeo electoral tiene un muy alto ingrediente emocional. Busca la movilización del voto tradicionalmente socialista a través del relato "resistir es vencer". Frente a encuestas que vaticinan un desastre electoral, este vídeo presenta un escenario de futuro en el que el PSOE logra vencer a pesar de todo y cumplir sus promesas electorales llenando de orgullo a sus votantes. Su objetivo: poner la piel de gallina y retener a los votantes socialistas. 






Podemos: Los dos Pablos Iglesias piden el voto a los socialistas 

El vídeo de Podemos tiene un doble objetivo: presentar a esta formación como libre de toda mácula frente a los partidos tradicionales y, sobre todo, como la alternativa al PSOE. Está dirigido directamente a los votantes socialistas decepcionados con la intención de atraer su voto apelando a los principios fundadores del socialismo y para ello utiliza el nombre de Pablo Iglesias, aprovechando la confusión entre los nombres del líder de Podemos y del fundador del PSOE. 





Ciudadanos: Albert Rivera y la ilusión

El vídeo de Ciudadanos es un reflejo de los dos ejes de su campaña: la figura de Albert Rivera y el elemento emocional de la ilusión. No se presentan propuestas concretas, sino mensajes generalistas basados en la esperanza y la emoción articulados en torno a la figura del candidato. Dirigido a los votantes que buscan algo nuevo pero sin compromisos.





Unidad Popular/Izquierda Unida: la verdadera izquierda

Este vídeo electoral quiere presentar a UP/IU como la defensora de las esencias de la izquierda, sin concesiones ideológicas. Reconoce que parte con menor apoyo en las encuestas y trata de convertir esta circunstancia en un valor con el relato: creéis que somos pocos los que defendemos la verdadera esencia de la izquierda, pero en las elecciones demostraremos que no es así. Un claro mensaje a Podemos.  





UPyD: el partido contra la corrupción


Es el vídeo más clásico de todos. La lucha contra la corrupción se ha convertido en el principal mensaje de este spot y en el elemento diferenciador de UPyD con respecto al resto de partidos, apelando al papel de la formación magenta en las denuncias en el caso Bankia. Un intento de retener votantes en su fuga a Ciudadanos.


jueves, 5 de noviembre de 2015

El miedo como arma electoral: Un ejemplo de hace medio siglo

El miedo es una de las emociones más potentes del ser humano. Es capaz de activar todos los instintos de supervivencia. El miedo deja poco margen para una toma de decisiones basada en un análisis racional. Por eso es un arma muy poderosa y muy apetecible a la hora de encauzar la opinión pública a tomar una decisión, y más cuando esa decisión es la elección del futuro presidente de los EEUU. Es lo que ocurrió en las elecciones presidenciales de 1964, en las que el miedo a una guerra nuclear decidió el resultado.


El 24 de mayo de 1964 el senador republicano Barry Goldwater estaba en plena campaña para ser nominado candidato a la Presidencia de los EEUU. Ese día fue entrevistado en un medio de comunicación. Salió el tema del peligro de una guerra nuclear, una amenaza muy real en el contexto de la guerra fría que se vivía entonces, y muy cercana para los votantes de EEUU tras el susto que supuso para el mundo la crisis de los misiles de Cuba tan sólo dos años antes. Ese acontecimiento, en el que ambas partes estuvieron a punto de atacarse, marcó un antes y un después en la percepción que tenía la sociedad sobre el peligro a morir víctima de una explosión nuclear en caso de una guerra entre los EEUU y la URSS. La guerra atómica dejó de ser una hipótesis para convertirse en una posibilidad demasiado real y terrorífica para la mayoría de ciudadanos.   

El recuerdo al temor nuclear estaba todavía reciente cuando en la entrevista Goldwater fue preguntado sobre qué opinaba acerca del uso de la bomba atómica. Entonces el senador cometió el fallo que marcaría su carrera política: dijo que era un arma más en el arsenal de los EEUU y que como tal no dudaría en utilizarla contra sus enemigos, en especial en el conflicto de Viernam en el que los EEUU estaban entrando de lleno en ese momento. Fue su sentencia.

Goldwater ganó la nominación republicana a la candidatura para la Presidencia de los EEUU. Entonces los demócratas pusieron en marcha su maquinaría. El presidente Lyndon B. Johnson -que se presentaba a las elecciones como candidato demócrata después de suceder a Kennedy tras su asesinato- aprovechó el fallo de su rival hasta exprimir la última gota.

Los demócratas basaron su estrategia electoral en movilizar la emoción del miedo a una guerra nuclear y presentaron a Golwater como un irresponsable y una persona que con su actitud belicista provocaría un holocausto nuclear. Era un discurso basado en la movilización del miedo como emoción fundamental para evitar la victoria de Golwater. 


Lyndon B. Johnson
Esta estrategia era posible porque era verosímil. Goldwater se había labrado durante su carrera política la fama de anticomunista duro e intransigente, y de "halcón" partidario de las políticas de fuerza e intervenciones militares. Por lo tanto, a nadie le extrañó lo que decían los demócratas sobre él y lo creyeron sin ponerlo en duda. 

Johnson no se centró en explicar a sus votantes su programa para crear el embrión de un Estado del Bienestar en los EEUU, que llamaba "la Gran Sociedad". Tampoco ofreció un programa de política exterior basado en la paz, ya que su administración se estaba involucrando precisamente cada vez más en el conflicto de Vietnam. 

Se limitó a centrar su campaña en alimentar el miedo del votante a una guerra nuclear. Su eslogan de campaña era: "El próximo 3 de noviembre vota por el presidente Johnson. Los riesgos de quedarse en casa son muy altos". Y acompañó esta frase con unas imágenes que han quedado para la historia de la comunicación política como un ejemplo de movilización basado en la emoción. 

El spot de un minuto presenta a una niña pequeña (y blanca) llamada Daisy desojando una margarita y contando los pétalos que va arrancando. De repente, su voz infantil e inocente es sustituida por una cuenta atrás de tono militar que termina en una explosión nuclear. El mensaje es muy sencillo: Daisy muere por una bomba atómica lanzada por la irresponsabilidad de Goldwater. Nada más. Y nada menos.




La efectividad de este mensaje fue aplastante: Johnson fue reelegido con el 61,1% de los votos y Goldwater nunca pudo quitarse la imagen de belicista que le supuso su derrota.

domingo, 17 de noviembre de 2013

LOS FAMOSOS EN LA POLÍTICA ESPAÑOLA

No es muy habitual que los famosos españoles se "mojen" apoyando explícitamente a algún partido político. Sin embargo, su imagen y su popularidad entre el electorado les convierten en objetivos muy codiciados para los partidos. A continuación les ofrezco algunos ejemplos curiosos de vídeos de apoyos explícitos de actores, escritores o cantantes muy famosos en España en campañas electorales. 



Estos ejemplos se limitan a los partidos de izquierda ya que he sido incapaz de encontrar algún vídeo de famosos apoyando la campaña electoral del Partido Popular, aunque seguro que los hay.   




PSOE

Campaña electoral de las generales de 1996



Campaña electoral de las generales de 2008:




Izquierda Unida

Campaña electoral de las generales de 2011





domingo, 6 de octubre de 2013

MICHELLE BACHELET, la emoción por bandera

Michelle Bachelet, la ex presidenta socialista de Chile, quiere volver a serlo el próximo mes de noviembre. Se presentó a las primarias de su partido y arrasó el pasado mes de julio. Y es que su mensaje es muy efectivo, casi arrollador: apuesta por la emoción. Siguiendo con los posts dedicados a vídeos políticos, muestro algunos ejemplos que creo representativos del mensaje de esta política chilena. 

Sus vídeos electorales son muchos y variados, pero todos tienen un punto en común: mover al electorado hacia el terreno de los sentimientos. No es casualidad que apele al corazón. Aspira a que al espectador se le pongan los pelos se ponen de punta, un recurso bastante más eficaz para convencer que la mera argumentación racional. Niños humildes con la banda presidencial, diferentes rostros con las gafas de Salvador Allende y personas de toda condición hablando sobre un futuro próspero en común. No importa lo que digan, sino cómo lo dicen. 

Como tampoco es casualidad que en sus vídeos Bachelet aparezca poco. Cede su espacio a la gente, mucha y de todo tipo. Esa es la segunda parte de su mensaje: ella es la voz del pueblo, uno más que gobernará para todos, un mensaje muy potente en un país todavía muy marcado por la terrible dictadura de Pinochet. Es el mensaje principal de dos de sus vídeos, el que utilizó en su campaña presidencial de 2005 con el lema "Estoy contigo" y el de las recientes primarias del pasado mes de julio ("Yo quiero Chile").   

En vez de seguir escribiendo, recomiendo echarle un vistazo a estos vídeos y, por qué no, alguna lagrimilla de emoción. Espero que los disfrutéis y tened en cuenta que:

"La gente olvidará lo que dices,olvidará lo que haces,pero nunca olvidará cómo les hiciste sentir." Maya Angelou.



Vídeo para las elecciones presidenciales de 2005: 



Vídeo para las primarias de julio de 2013:



Homenaje a Salvador Allende:







miércoles, 2 de octubre de 2013

Tres vídeos electorales (Una selección)

Un buen vídeo electoral va mucho más allá de su objetivo propiamente dicho, captar votos. Quiere influir en el estado de opinión pública mediante la conjunción inteligente de unas imágenes evocadoras con un discurso potente. De la suma de ambos elementos nace un sentimiento que acompañará al protagonista más allá de su paso por las urnas y marcará su carrera política. Son vídeos que no sólo pidieron el voto, también crearon marca.  
A continuación presento tres vídeos electorales que considero paradigmáticos. En el Laboratorio Electoral del PSOE, celebrado hace una semana, fueron utilizados como ejemplos de lo que hay que hacer por Pablo Pombo, experto en campañas. Le tomo prestada la idea y la admiración por estos tres casos de lo que un vídeo electoral debe ser para pedir al ciudadano algo más que su voto.



Barack Obama, "Yes we can", 2008

Un ejemplo de cómo convertir un discurso político en un sentimiento. Un clásico de Martin Luther King es transformado en una canción con imágenes potentes de un Obama que aspira al liderazgo moral y no sólo político, acompañado de las estrellas mediáticas y creadores de opinión del momento. Es el vídeo estrella de la mejor campaña electoral de la historia y del eslogan de campaña más completo hasta el momento: "Yes we can". La imagen de Obama y buena parte de su liderazgo todavía viven del sentimiento nacido entonces.  







Ronald Reagan, "It's morning in America", 1984

Al ver este vídeo te entran ganas de votar a los republicanos. No extraña que Reagan machacara a su rival y ganara en todos los estados (menos en uno) en lo que fue una victoria histórica. Este vídeo es el mejor ejemplo de cómo contar un programa político y una declaración de intenciones en sólo un minuto: convenció a millones de estadounidenses de que su país era una superpotencia y recuperó un sentimiento de superioridad perdido tras las crisis de los años 70 (Vietnam, las protestas del movimiento estudiantil, la crisis del petróleo, etc.). Supo relacionar a la figura de Reagan con ese nuevo optimismo y autoconfianza de los EEUU en los años 80, lo que no tuvo poca importancia en el desenlace de la guerra fría. Un muy buen trabajo que también ha perdurado en el tiempo.   






Patxi López (PSOE) "Gracias de todo corazón", 2009

Por último un 'producto nacional' de primera calidad. Tanto por su edición como, sobre todo, por el mensaje. Es un vídeo electoral que directamente no pide el voto, ya que se emitió justo después de terminar las elecciones en Euskadi en 2009. Su objetivo es otro: afianzar un sentimiento de optimismo y lealtad mediante un mensaje corto y claro: gracias. A través de este vídeo, Patxi López inaugura un nuevo tiempo en el País Vasco y comienza bajándose del pedestal del héroe que acaba de conseguir una victoria electoral histórica contra el hasta entonces todopoderoso PNV, y se coloca a la misma altura de su equipo y de la sociedad que le ha elegido. Todo un ejemplo de cómo crear una imagen y una firma personal a través de un vídeo político. No os perdáis el final. Todo sentimiento.  


domingo, 8 de septiembre de 2013

ALEMANIA, UNA CAMPAÑA ELECTORAL CLÁSICA - Los vídeos electorales de las elecciones alemanas

El próximo 22 de septiembre se celebran las elecciones al parlamento alemán, el Bundestag. Alemania es el país más fuerte económicamente de Europa y la crisis no la está azotando a diferencia de sus vecinos del sur. Sin embargo, los alemanes son totalmente conscientes de su existencia y por eso los partidos políticos han puesto a la crisis en el centro de sus mensajes, ya sea directa o indirectamente. La consecuencia es una campaña electoral clásica, con la economía como el principal eje discursivo. Básicamente, la coalición de gobierno CDU y FDP saca pecho por la situación económica alemana y apuesta por seguir igual que hasta ahora, mientras que la izquierda de SPD, Grüne y Linke pone el acento en el incremento de las desigualdades sociales y apuestan por un discurso basado en más justicia social. Es, en definitiva, una campaña electoral clásica entre los discursos de derecha e izquierda, lo que queda perfectamente reflejado en sus vídeos electorales.



A continuación ofrezco un breve repaso de los principales vídeos electorales de los partidos políticos con representación parlamentaria en el Bundestag:   


CDU: todo gira en torno a Angela Merkel

La campaña electoral del partido gobernante, los cristianodemócratas conservadores de la CDU, gira en torno a su candidata, la canciller Angela Merkel. Ella es el pilar fundamental de la campaña porque sus estrategas son conscientes de que ha conseguido unos valores de popularidad personales muy altos con un 59% de simpatía entre el electorado, según los últimos datos del Politbarometer de la cadena de TV pública ZDF, que son 18 puntos más que el porcentaje de intención de voto que las encuestas dan a su partido, un 40% - 41%.

Las esperanzas de la CDU se basan pues en la credibilidad de la imagen de Merkel, que tras dos legislaturas en la cancillería ha logrado crear una imagen protectora y maternalista. Ella es la madre, la "Mutti", de Alemania, y en su campaña aboga porque el elector siga confiando en ella. Como aval presenta la actual situación económica alemana, que presenta como "sólida", "segura" y "predecible", todo ello clásicos valores del discurso conservador. 

El vídeo electoral es un reflejo claro de ese mensaje. En el minuto y medio de duración del spot la única imagen es la de una Angela Merkel vestida de rojo que recibe a la cámara en una sala sin decoración que distraiga la mirada del espectador y sentada en un sofá, relajada, proyectando tranquilidad por la buena conciencia de su gestión. En su discurso, repite la clave de su campaña: seguridad y confianza. Ella es la madre que guía a la nación en aguas turbulentas. Por eso contrasta la situación económica de Alemania con la de otros países de su entorno y aconseja que no se busquen cambios a un camino que está demostrando ser exitoso. 

Merkel alude a los típicos elementos clave del discurso conservador: nada de subida de impuestos, economía saneada, el éxito individual gracias al trabajo duro. Pero también desliza parte del discurso de sus adversarios al defender la igualdad de oportunidades y la justicia social. El vídeo finaliza con un plano de Merkel sonriendo y mirando confiada al futuro, desprendiendo seguridad y calidez, fiel a su papel de madre protectora.   

El eslogan de campaña, "juntos lo conseguiremos" (gemeinsam schaffen wir es) evoca a esa imagen de gran familia unida que sería Alemania, y de su madre protectora y solvente que le guía por un mundo imprevisible y turbulento.

Es, en definitiva, la clásica campaña conservadora que la CDU ya utilizó en Alemania en los años 50 cuando su líder era Konrad Adenauer, que al igual que Merkel hoy, se presentaba como una figura paternalista y protectora. El eslogan de la CDU de entonces era "Ningún experimento" (Keine Experimente), que perfectamente podría aplicarse a la de ahora.


SPD: el ciudadano en el centro y retorno a la denuncia social

Los socialdemócratas del SPD son los aspirantes a desbancar al actual gobierno conservador. No lo tienen fácil a tenor de los datos de los sondeos, según los cuales su candidato Peer Steinbrück sólo cuenta con la simpatía directa del 30% de los electores, mientras que su partido sólo conseguiría el 26% de los votos. 

Los socialdemócratas saben que no pueden derrotar a los conservadores en solitario, por lo que desde el principio han apostado por una coalición progresista con los Grünen (Verdes). Esto obliga a un discurso de claro contenido social que los diferencie de su principal rival, tratando de desmontar el discurso de Merkel y de romper su imagen de madre protectora.

Así es como el SPD ataca el mensaje de la CDU afirmando que en Alemania la economía no va bien para la mayoría de sus ciudadanos, que las diferencias sociales han aumentado y que es necesario gestionar la riqueza de la economía alemana con criterios de justicia social. Es un discurso claramente socialdemócrata y de oposición, de ataque a su rival.  




El elemento central del vídeo del SPD es un atril con el lema de campaña “El NOSOTROS decide” (das WIR entscheidet). En el minuto y 20 segundos de duración aparecen hasta trece personas de diferente tipo: hombres y mujeres de todos los tramos de edad y oficios que representan al ciudadano medio y cuentan sus problemas. Estos abarcan la clásica denuncia social de la izquierda: los sueldos miserables, los minijobs, la necesidad de un salario mínimo, la ayuda estatal a los bancos a costa del contribuyente, la falta de inversión en servicios sociales, la falta de plazas de guardería para conciliar vida familiar y laboral, el auge de la sanidad privada y las dificultades económicas de los jubilados. Al final aparece el candidato Peer Steinbrück subido al mismo atril explicando que se compromete a que esas quejas sean escuchadas y con la promesa de una Alemania más justa en los social. 

El contraste con la campaña de Merkel no puede ser mayor. El hecho de que Steinbrück solamente sea visible durante 10 segundos de los 80 que dura el vídeo es un reflejo de la falta de confianza que inspira entre los electores, y la razón por la que los estrategas de campaña hayan apostado claramente por un discurso de contenidos y no de imagen del candidato. Eso explica también el lema de campaña, que subraya en mayúsculas la palabra NOSOTROS (WIR) tratando de conectar a las siglas y al candidato con la sociedad, contrastando esta cercanía con la actitud de superioridad de Merkel. 

El SPD se presenta como el representante del pueblo y por lo tanto como su mejor defensor, apostando por una campaña de clásico perfil socialdemócrata tratando de recuperar así una credibilidad en el discurso social que había perdido desde las reformas del último canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005). 


Die Grünen: una clásica campaña de valores progresistas


Die Grünen apuestan por una campaña basada en el discurso progresista clásico. Las encuestas les dan en torno al 11% y 12% de la intención de voto, por lo que en el mejor de los casos sólo podrían acceder al Gobierno mediante una coalición con el SPD. Esto les convierte de facto en los socios menores de los socialdemócratas, realidad que no sólo no esconden para tratar de evitar el voto útil, sino que anuncian abiertamente, como por ejemplo en su web.

Die Grünen pueden presentarse como un complemento al SPD porque cuentan con un voto diferenciado al de los socialdemócratas, aunque sorprendentemente el contenido de su discurso es prácticamente calcado. Es decir, Die Grünen y SPD dicen lo mismo, pero les votan diferentes grupos sociales.


El vídeo electoral de Die Grünen es un clásico ejemplo de campaña de contenidos progresistas y ecologistas. Para empezar, lo presentan sus dos cabezas de lista, un hombre (Jürgen Trittin) y una mujer (Katrin Göring-Eckardt) en un claro mensaje de apoyo a la igualdad. El siguiente elemento identificador es una gran pastilla redonda y verde (el color corporativo) con el lema de campaña "¿Y tú?" (Und Du?), todo un desafío a las estrictas reglas de cortesía alemanas en las que lo habitual es dirigirse de usted a las personas desconocidas y en las que tutearse significa reconocer que se ha alcanzado un grado muy elevado de intimidad. 

Esa es la estrategia de Die Grünen, el mensaje directo e íntimo al espectador que ve el vídeo, lo que, por otra parte sólo tiene efecto si se trata de un votante confeso de esta formación o de una persona susceptible de convertirse en ello. Es decir, no es un mensaje apto para una gran masa de votantes, se trata más bien de movilizar a su propio electorado y a sus simpatizantes.

Y para ello utiliza un discurso de contenido claramente progresista. En el vídeo los candidatos empujan la pastilla verde que, acompañada de una música optimista, va rodando por diferentes escenarios en los que se van explicando las propuestas: más plazas de escuela infantil, apuesta por la energía renovable, políticas de apoyo a las familias y a los mayores y apoyo a una agricultura ecológica. 

Curiosamente, al final del vídeo Die Grünen hacen una llamada al voto de la Zweitstimme, es decir, al segundo voto que tiene cada votante. En el sistema electoral alemán cada votante tiene dos votos: un voto directo a un candidato que se presenta por su circunscripción electoral (Erststimme) y un segundo voto (Zweitstimme) a una lista cerrada de candidatos a nivel de cada Land. Con esto tratan de concentrar el voto de sus seguidores en una opción y posibilitar así que puedan votar a SPD con su voto directo, demostrando así su compromiso con la coalición rojiverde. La petición de voto a una lista concreta es el principal elemento que nos revela que Die Grünen no es un partido de masas como CDU y SPD, que no hacen distinción en las listas en su petición de voto.       


FDP: para que todo siga igual


La FDP es el partido que sostiene el actual Gobierno de Angela Merkel. Este pequeño partido liberal es desde los años 80 el socio por definición de la CDU y todo un ejemplo de partido bisagra que, a pesar de su tamaño, cuenta con una dilatada experiencia en el poder. 

Tiene un electorado no muy numeroso pero históricamente fiel entre las clases sociales adineradas y los profesionales cualificados. En Alemania se le conoce como el partido de "los que mejor ganan" (Besserverdiener). Sin embargo, en esta campaña electoral la FDP se encuentra con un grave problema: según los sondeos no está asegurada su presencia en la próxima legislatura del Bundestag. La ley electoral alemana sólo permite la representación parlamentaria a los partidos que superen el 5% de los votos, y desde hace meses las encuestas no remontan. La FDP se encuentra hoy con una intención de voto del 5% y el 6%, lo que hace que se enciendan todas las alarmas en la formación, y también entre su socio de la CDU.

Precisamente su pertenencia al Gobierno de Merkel y su participación en la buena situación económica de Alemania es el mensaje fundamental de la campaña electoral de la FDP y queda perfectamente reflejado en su eslogan: "Sólo con nosotros" (Nur mit uns).



El vídeo electoral del FDP comienza precisamente con una serie de imágenes urbanas, actividad económica y personas trabajando con una voz en off que explica el número de trabajadores que han encontrado empleo y los incrementos en las cifras de exportación. Son números de un éxito económico que la voz remata con un contundente "A Alemania le va bien" (Deutschland geht es gut). Inmediatamente después aparece el candidato, Reiner Brüderle, sentado en una cafetería, desayunando y leyendo el periódico. Brüderle, vestido con una llamativa corbata amarilla que es su color corporativo, toma el relevo de la voz y afirma "y deseo que también le vaya bien a usted". Le siguen más imágenes de personas trabajando y de actividad productiva y entonces comienza el discurso del candidato.  

Durante el minuto restante del spot Brüderle realiza un discurso en el que advierte a los electores sobre los supuestos riesgos de una coalición entre SPD, Die Grünen y Die Linke (rojo-rojo-verde), y avisa sobre posibles subidas de impuestos, ineficacia en la gestión, despilfarro y supuestos ataques a la libertad personal en caso de que gane la izquierda. El spot es contundente. Al final la voz dice al elector que "si quiere otros cuatro años buenos eso sólo es posible con nosotros" (nur mit uns, el lema de campaña) y finaliza afirmando que con el FDP Alemania seguirá fuerte (Damit Deutschland stark bleibt).

El discurso del vídeo refleja perfectamente el discurso del FDP y su temor a no conseguir el 5% necesario para entrar en el parlamento y permitir así una victoria de la izquierda. Por eso apuesta por la movilización de su electorado, e incluso sugiere el apoyo de los votantes de la CDU, de ahí la idea fuerza de que hay que votar FDP para que nada cambie.  

Por eso, si el discurso de Die Grünen era intercambiable con el de la SPD para facilitar el intercambio de votos entre sus electores, el discurso de la FDP es perfectamente homologable al de sus socios mayoritarios en el Gobierno: economía eficaz, fuerza, seguridad, empleo, libertad individual, etc,... La prueba de que la FDP pide el voto encubierto a los electores de la CDU es que -al igual que Die Grünen con respecto a la SPD y por el mismo motivo- también se centra en pedir el segundo voto (Zweitstimme), es decir el voto a las listas cerradas, en detrimento al voto a los candidatos directos que serían para los de la CDU.      


Die Linke: los marginados defienden a las víctimas del sistema 


Finalmente Die Linke (La Izquierda) es el quinto partido en liza para conseguir representación en el Bundestag. Los sondeos le dan a esta formación una intención de voto entre el 8% y el 9%, lo que en caso de que la FDP no consiguiera entrar, abriría teóricamente la posibilidad de un gobierno de izquierdas en Alemania. 

Sin embargo, Die Linke públicamente no juega con esa idea. A diferencia de Die Grünen, que apuestan directamente por la coalición con el SPD, Die Linke hace una campaña autónoma y basada fundamentalmente en la denuncia del sistema político y económico alemán, una denuncia que no sólo se refiere a la actual coalición de Gobierno CDU-FDP, sino que también incluye a SPD y Die Grünen. 

Esta formación de izquierdas, nacida tras la caída del Muro de Berlín con militantes ex comunistas de la antigua Alemania oriental y a los que hace algunos años se han unido sindicalistas y socialdemócratas decepcionados de la zona oeste del país, es la gran contestataria entre los partidos con representación parlamentaria. Ningún partido le reconoce plenamente una capacidad democrática y una madurez institucional para estar en el Bundestag, incluido el SPD y die Grünen, lo que coloca a Die Linke en la posición del marginado del sistema que puede permitirse criticarlo todo.


Precisamente este es el papel que juega: el del antisistema marginado que defiende a las víctimas del sistema político y económico. El vídeo comienza con una joven explicando los problemas que sufre derivados de la precariedad laboral, pero en medio de su discurso le callan la boca. Le sigue un hombre mayor que se queja de las injusticias en el sistema de pensiones hasta que también es silenciado. Después es el turno de una madre joven que denuncia la falta de posibilidades para poder conciliar vida familiar y laboral mientras vigila a su hijo pequeño que se escapa. El siguiente es un médico también joven que critica las diferencias entre la sanidad privada y la pública hasta que le hacen callar. La imagen vuelve a la joven del principio que pide una sociedad más humana y justa hasta que, otra vez, es interrumpida. 

Por último le sigue una imagen con el logo del partido y tres mensajes seguidos: "Para que tomen en serio sus problemas" (Damit Ihre Probleme ernst genommen werden), "hacemos presión para una política social" (Wir machen Druck für eine soziale Politik), "y no sólo durante la campaña electoral" (Und das nicht nur im Wahlkampf), como una clara señal de diferenciación con el resto de partidos a los que se acusa así de acordarse de los ciudadanos solamente cuando hay elecciones.

El vídeo de Die Linke es diferente al del resto de partidos. Para empezar, Die Linke no pide el voto a un candidato concreto, de hecho no aparece ninguno ni se nombra a nadie. Se presenta como una organización que denuncia los problemas de los votantes. Y también se diferencia en ese mensaje, que en realidad es doble. El primer mensaje es una denuncia típica de izquierdas sobre la situación de los jóvenes, mayores y sobre la situación de los servicios públicos. Es muy parecida al mensaje de SPD y Die Grünen, que atacan así el relato de la Alemania triunfante y económicamente fuerte que vende Angela Merkel. Sin embargo, mientras hace una denuncia sobre las desigualdades sociales, a la vez también hace una denuncia sobre el presunto déficit democrático del sistema político alemán. Según el mensaje del vídeo, el ciudadano medio es silenciado en sus críticas al sistema y no es tomado en serio por los demás partidos que ignoran sus problemas porque defienden otros intereses.

Die Linke transmite así un mensaje de organización que da voz a los sin voz, y trata de convertir la sistemática marginación institucional y política a la que está sometida por los demás partidos en una ventaja, ya que así demuestra que no es parte de un establishment que trabaja en contra de los intereses del ciudadano medio. Es decir, Die Linke se presenta como un partido que comprende y da voz a los sin voz.