El pasado 23 de abril
el Gobierno de España dio a conocer un decreto por el que se anunciaba la próxima
retirada de la tarjeta sanitaria a miles de inmigrantes sin papeles en el país
que se quedarán así sin asistencia médica pública y gratuita. En concreto, y
según cálculos del Diario El País, los afectados serían unos 150.000 inmigrantes
de países en desarrollo o subdesarrollados que llegaron a España para encontrar
trabajo y todavía no han podido tramitar los documentos de residencia.
Según el Decreto del
Gobierno, publicado el día siguiente en el BOE, las condiciones fueron aún más
duras anunciando la retirada de las tarjetas a partir del próximo 31 de agosto de 2012. La ministra Ana Mato –la misma cuyo marido recibió un Jaguar por su
participación en la trama Gürtel- explicó que las tarjetas sanitarias “son para
los españoles y para los que de verdad trabajan y pagan sus impuestos como
nosotros”. Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se
trata de ‘turistas sanitarios’: "Se darán tarjetas sanitarias a todos los
que lo pidan, nacionales y extranjeros inmigrantes que vienen a trabajar y
están residiendo, pero no a los turistas ni a los turistas sanitarios por el
hecho de empadronarse".
Mato y Echániz. |
Con esta medida,
explicó la ministra, el Gobierno espera ahorrar unos 500 millones de euros del
total de 7.000 millones que tiene previsto recortar.
Días antes, la propia
Mato anunció el copago sanitario en el gasto farmacéutico. Es decir, a partir
de ahora todos los ciudadanos que quieran adquirir medicinas recetadas por un
médico de la sanidad pública tendrán que pagar por ellas. Por ejemplo, los
pensionistas tendrán que pagar, al menos, el 10% del valor de las medicinas que
necesita para vivir, una cifra que según el consejero de Sanidad de Castilla La
Mancha y portavoz del PP de Sanidad, José Ignacio Echániz “son cuatro cafés”.
Otro colectivo castigado son los enfermos crónicos que necesitan medicinas
diarias y costosísimas para sobrevivir. Enfermos de cáncer, trasplantados,
infectados de VIH, etc.
Una situación dramática
que se volverá mortal para algunos, los más invisibles de todos: los inmigrantes
sin papeles con enfermedades mortales. A continuación reproduzco íntegramente
una carta al director enviada por un médico al Diario El País el 27 de abril de
2012. Es, simplemente, escalofriante:
Trabajo atendiendo a personas con
infección por el VIH en un hospital público. De los 1.000 pacientes bajo mi
cuidado, unos 150 son inmigrantes. Ni uno solo ha hecho turismo sanitario, y la
mayoría no sabían que estaban infectados cuando dejaron su país en busca de un
trabajo con el que ganarse la vida, o se han infectado estando en nuestro país.
Muchos de ellos perderán la tarjeta
sanitaria y su tratamiento antirretroviral en agosto si se cumple lo anunciado
por la señora ministra. Serán los elegidos para morir por el bien de los españoles.
Ahorraremos algo de dinero de
nuestras maltrechas cuentas dejándoles morir, pero no nos importará porque son
ilegales. No lo merecen. No existen. Pero yo conozco sus nombres y sus caras y
cuando me despida de ellos en la consulta sabré que soy parte de la hipocresía
de una sociedad donde el derecho a la vida es solo para algunos. ¿Qué sentirá
un político tomando decisiones que suponen la muerte de personas en aras de un
bien supuestamente superior, como es la reducción del déficit? Espero no estar
nunca en su pellejo.— Federico Pulido Ortega”.
Aumenta el gasto militar español en 1.000 millones de euros
en 2012
Ana Mato y
el PP están dispuestos a asumir esta situación por un ahorro estimado de unos 500
millones de euros. Sin embargo, una cuestión inexplicable es el aumento del
gasto previsto para el Ministerio de Defensa en 2012. En concreto, los
Presupuestos Generales del Estado “más restrictivos de la historia de España”
prevén un gasto de unos 18.000 millones de euros relacionados con la Defensa
aunque, eso sí, bien diluidos y escondidos en diferentes partidas ministeriales
para no ser directamente computados al Ministerio de Defensa.
Es una
subida de casi 1.000 millones de euros con respecto a los más de 17.000
millones destinados a este fin en 2011 por el Gobierno socialista de José Luis
Rodríguez Zapatero según ha calculado el Centro de Estudios por la Paz JMDelás
que también contabiliza los gastos destinados a Defensa de otros ministerios,
sobre todo el destinado a I+D militar por el Ministerio de Industria. Para ver
los detalles del desglose pincha aquí.
Por otro lado,
y según el prestigioso Instituto SIPRI de Estocolmo, el gasto militar español
se ha duplicado desde 1988, pasando de algo más de 5.000 millones de euros hace
24 años a casi 11.000 millones en 2011. Eso sí, estos cálculos se han hecho sin
tener en cuenta los datos contabilizados directamente como gastos militares.
Falta el gasto militar oculto.
Por lo
tanto, España ha duplicado su gasto militar en los últimos 24 años sin que
existiera una amenaza exterior que lo justifique –y más siendo miembro de la
OTAN-, y el Gobierno de España del PP ha aumentado el gasto relacionado con la
Defensa en 1.000 millones de euros en 2012 mientras espera ahorrar 500 millones
retirándole el derecho a la sanidad gratuita a más de 150.000 personas.
Mientras
tanto, España ha gastado 861 millones de euros en operaciones militares en todo
el mundo en 2011. Solamente en Afganistán, desde que comenzó la misión de las
tropas españolas, se han gastado 2.500 millones de euros y ha fallecido casi un
centenar de militares. En 2014 está previsto que los soldados españoles se
retiren del país. Los talibanes esperan pacientemente.
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